Las enfermedades crónicas que implican tratamientos continuos y malestares frecuentes pueden influir en la motivación para interactuar socialmente. Condiciones como la artritis, el cáncer u otras enfermedades de larga duración pueden fomentar un estado de reclusión y soledad. Cómo solucionarlo. El entrenamiento en inteligencia emocional es una buena forma, https://bizum96429.bloginder.com/32927819/la-guía-más-grande-para-ausencia-emocional